El pasado viernes realizamos una actividad deliciosa dentro del aula, consistente en pintar obleas con sirope de chocolate. Me costó al principio un poco centrarme, ya que sólo quería comerme las obleas rotas; pero al final escogí una para realizar mi dibujo.
Tenía claro que el dibujo principal, la estrella, debía ir en el centro. Al rededor, coloqué puntos, y después un gran sol que engloba todo. Simbólicamente, con este dibujo quería representar que en ocasiones somos como esa estrella, nos encontramos en un punto en el que estamos rodeados de circunstancias, problemas, pensamientos que nos nos dejan ver lo realmente importante, toda la suerte que tenemos, las cosas bonitas, la luz.
Finalmente me lo comí. Estaba muy rico.
Me encantó esta actividad, creo que con ella puedes reflexionar y plasmar de una manera divertida lo que piensas o sientes en ese momento, o simplemente algún dibujo que te apetezca hacer.
Esta es mi oblea:
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