Hace tan solo ocho meses, comenzamos la aventura de la universidad.
Empezamos todos asustados sin saber bien a lo que nos enfrentamos, las primeras clases, profesores y compañeros que no conocíamos, los primeros exámenes...
Poco a poco íbamos viendo que es algo muy diferente a otras etapas pues además de centrarse solo en lo que te gusta, es otro ambiente, son personas que no conoces y poco a poco habrá algunas con las que te llevarás mejor, otras con las que tendrás algún roce. Son personas con las que se comparten muchas horas y momentos tanto buenos como malos, no deja de ser una convivencia.
A mí, personalmente se me ha hecho un curso muy corto, cuando me he querido dar cuenta estamos a unas semanas del final. El año que viene ya no seré la nueva, la que está perdida y no sabe como es el campus, como son los exámenes y otros aspectos de la universidad que al principio no sabes pero al final, tras cuatro años acabas conociendo como la palma de tu mano.
Ya conoces a gente que antes no conocías y podrás ver las caras de susto de los que vengan nuevos en primero de carrera.
El tiempo pasa mucho más rápido de lo que a veces pensamos...
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