MEMORIA DE LOS 3 PONCHITOS


El primer paso en la realización de esta actividad fue elegir que personaje quería interpretar cada una de nosotras.

Alba y Ammy escogieron ser como Caperucita, ya que es con quién se veían más identificadas, y sentían que ese debía ser su personaje. Ioanna decidió hacer de abuelita, ya que ninguna había escogido ese papel, y a ella le parecía tierno y necesario para la historia. Por último, Inés decidió ser el lobo, pues quería ponerse en su piel por un rato, y pensar que le llevaría al lobo a actuar así, ¿sería malo por naturaleza?

El siguiente paso fue la creación de una historia alternativa a la versión tradicional de Caperucita Roja. Entre todas, decidimos introducir al lobo como una víctima más de la sociedad, y a las ponchitas como las figuras que ayudan a salir de la oscuridad al depredador; puesto que creemos que todos merecemos una segunda oportunidad. Gracias a ellas, el lobo dejaría de hacer el mal, y volvería a ser feliz, ya no estaría solo. De esta manera, salvamos a todos los personajes, en contraposición al cuento convencional.

En cuanto a la simbología, son dos ponchitas porque su unión las hace más fuerte. Las dos juntas son capaces de luchar con algo tan poderoso como es el mal. Finalmente, son 3 pochitos, por lo que el círculo queda completado.  

Una vez escogida la historia, dibujamos un boceto del story board con las escenas principales. Después, confeccionamos entre todas un teatrillo para ayudarnos a escenificar la obra, ya que sería donde nuestras marionetas iban a cobrar vida.

Creemos que el momento más intenso de la actividad fue fabricar nuestras propias marionetas. Decidimos que cada una utilizase los materiales que creyese pertinente, lo mejor sería dejar fluir nuestra creatividad y que cada marioneta fuese diferente a otro.

Pasamos un gran momento todas juntas haciendo nuestra grabación. En este momento, cayó del cielo un polluelo que no sabía volar. Entre todas decidimos llamarle “Ponchito”, le dimos de comer y Ioanna se lo llevó a casa para cuidarlo hasta que aprenda a volar.







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