La infancia es un periodo de mi vida que recuerdo con muchísima felicidad. Por ello, hoy quería dedicar una entrada a esta etapa, para contaros algunos de los valiosos recuerdos que aún conservo de ella.
Recuerdo las tardes enteras bailando Maria Isabel con mis amigas, ir al zoo una vez al mes con mis padres, jugar a Don Federico con mamá, a mi padre cogiéndome en brazos y lanzándome por los aires, jugar al fútbol con los amigos de mi hermano (aunque casi siempre acababa con un pelotazo en la cara), jugar al escondite con todos mis primos en la casa de mi abuela, y decir que soy huevito pocho para nunca tener que ligar, mi abuela haciéndonos la merienda, los veranos haciendo castillos de arena con mis padres...
Recuerdo tirar una pera por la ventana, porque sino mi madre no me dejaba comerme mi helado, y que mi hermano estuviese los 7 siguientes años amenazándome con chivarse a cada rato. Recuerdo colar notitas por el baño a mi mamá cuando se enfadaba conmigo...
Me lleno de amor y alegría al recordar todos esos momentos, que llevaré siempre guardados en mi corazón.
Quizás muchos de vosotros tengáis recuerdos parecidos, o quizás no, pero estoy segura de que todos nosotros hemos vivido en nuestra niñez experiencias que nos han marcado para siempre y han contribuido a ser quienes somos hoy en día.
Recuerdo las tardes enteras bailando Maria Isabel con mis amigas, ir al zoo una vez al mes con mis padres, jugar a Don Federico con mamá, a mi padre cogiéndome en brazos y lanzándome por los aires, jugar al fútbol con los amigos de mi hermano (aunque casi siempre acababa con un pelotazo en la cara), jugar al escondite con todos mis primos en la casa de mi abuela, y decir que soy huevito pocho para nunca tener que ligar, mi abuela haciéndonos la merienda, los veranos haciendo castillos de arena con mis padres...
Recuerdo tirar una pera por la ventana, porque sino mi madre no me dejaba comerme mi helado, y que mi hermano estuviese los 7 siguientes años amenazándome con chivarse a cada rato. Recuerdo colar notitas por el baño a mi mamá cuando se enfadaba conmigo...
Me lleno de amor y alegría al recordar todos esos momentos, que llevaré siempre guardados en mi corazón.
Quizás muchos de vosotros tengáis recuerdos parecidos, o quizás no, pero estoy segura de que todos nosotros hemos vivido en nuestra niñez experiencias que nos han marcado para siempre y han contribuido a ser quienes somos hoy en día.
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